Los cuidados paliativos se entienden como la asistencia total, activa y continua de los pacientes y sus familias por un equipo multidisciplinario conformado por médicos, enfermeros, psicólogos, nutriólogos, trabajadores sociales y rehabilitadores físicos, cuando la expectativa no es la curación. Su objetivo fundamental es dar calidad de vida al paciente y su familia, atendiendo las necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales.
Proporcionan alivio del dolor y otros síntomas, reafirman la importancia de la vida considerando a la muerte como un proceso normal; no la aceleran ni la detienen; únicamente acompañan brindando cuidados físicos y soporte emocional durante el proceso de enfermedad.
Y ya que el primer soporte del paciente es su familia, los cuidados paliativos también se dirigen a ellos, ofreciendo un sistema de apoyo para que puedan afrontar la enfermedad, tener una vida lo más activa posible y sobrellevar el período de duelo.
Recibir cuidados paliativos NO implica que el paciente esté cercano a la muerte.
Muchos adultos y niños con enfermedades complejas o avanzadas, como insuficiencia renal, cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares, esclerosis múltiple, sida, fibrosis quística o enfermedades neurológicas entre otras, presentan síntomas físicos y malestares emocionales relacionados con ellas.
Se pueden considerar los cuidados paliativos si el paciente sufre dolor u otros síntomas a causa de alguna ENFERMEDAD GRAVE, tiene dolor físico o emocional que NO está controlado, o necesita ayuda para entender la enfermedad y hablar sobre el tratamiento.
Esto significa que se recibirá un tratamiento completo en el que se tengan en cuenta todos los síntomas en el trascurso de la enfermedad, es decir, un tratamiento que se ocupa del estado actual y que incorpora necesidades futuras.
Es por ello por lo que los cuidados paliativos pueden brindarse al mismo tiempo que los tratamientos destinados para tratar el padecimiento; se pueden recibir cuando se diagnostica la enfermedad, durante todo el tratamiento, durante el seguimiento y al final de la vida.
Algunos beneficios de los cuidados paliativos son:
El equipo multidisciplinario acompaña al paciente y a su familia durante todo el proceso, ayudándolos a sobrellevar una enfermedad grave
El control de aspectos como dolor, síntomas, malestar emocional, cuidados propios de la enfermedad, genera un aumento de bienestar, lo que permite al paciente y su familia permanecer conectados con las actividades que les interesan
Permite al paciente tomar decisiones respecto a su enfermedad, expresando sus preferencias y deseos, lo que proporciona sensación de control y dignidad sobre su vida
Promueven la comunicación entre el paciente y su familia, de manera que ambos puedan expresar sus necesidades y deseos
Reducen la preocupación del paciente de que la enfermedad sea un problema para su familia al proporcionales medidas para su afrontamiento
Al participar del cuidado, es más probable que la familia viva de forma más natural la pérdida del ser querido
Disminuye el estrés en la familia y aumenta la confianza para tomar decisiones en relación con la atención de su ser querido
Aumenta la calidad de vida de la familia, proporcionando un equilibrio emocional, así como tranquilidad en las situaciones más complejas
Favorece el afrontamiento de la muerte de manera apacible y serena, facilitando recibir el perdón de los otros, perdonar y perdonarse a sí mismo
Posibilita al paciente elaborar su propia muerte, buscar la reconciliación, resolver asuntos pendientes y despedirse de sus seres queridos
Las múltiples necesidades de una persona con una enfermedad compleja o avanzada pueden satisfacerse en buena medida a través de los cuidados paliativos.
Si se le proporciona al paciente un tratamiento adecuado del dolor y otros síntomas, se le brinda soporte emocional, y los cuidados necesarios, se favorece su calidad de vida y la de su familia, permitiendo que viva con dignidad hasta el ultimo de sus días.
